El libro Biocentrismo: Cómo la vida y la conciencia son las claves para entender el Universo. Hasta hace poco, pensábamos que sabíamos de que estaba hecho el universo, pero hoy nos encontramos sorprendidos, resulta que el 96 por ciento del universo está compuesto de materia y energía oscura, y prácticamente no tenemos idea de lo que son. Cuantos más datos reunimos, más tenemos que hacer malabares con nuestras teorías o ignorar los resultados que simplemente no tienen sentido. Este libro propone una nueva perspectiva: que nuestras teorías actuales del mundo físico no funcionan, y nunca pueden llegar a funcionar. Este libro propone que la vida y la conciencia son absolutamente fundamentales para nuestra comprensión del universo. A esto lo llamamos biocentrismo. En este punto de vista, la vida no es un subproducto accidental de las leyes de la física. La teoría del Biocentrismo puede parecer un cambio radical de nuestra comprensión actual de la realidad. Algunas de las conclusiones del biocentrismo puede resonar con aspectos de las religiones orientales o ciertas filosofías New Age. Las conclusiones del biocentrismo se basan en la ciencia convencional, y es una extensión lógica de la obra de algunos de nuestros más grandes mentes científicas. Biocentrismo consolida las bases para nuevas líneas de investigación en la física y la cosmología. Este libro se expondrá los principios del biocentrismo, todos los cuales se basan en la ciencia establecida, y todos los cuales exigen un replanteamiento de nuestras teorías actuales del universo físico. El mundo no es, en general, el lugar descrito en nuestros libros de estudios. Durante varios siglos, comenzando con el Renacimiento, hemos desarrollado un pensamiento único sobre la construcción del cosmos dominado por el pensamiento científico. Este modelo nos ha traído incontables beneficios sobre la naturaleza que han transformado cada aspecto de nuestras vidas. Pero este modelo está llegando al final de su vida útil y debe ser sustituido por un paradigma radicalmente diferente que refleja una realidad más profunda. La vida tiene conciencia, pero esta última es poco conocida y es, en todo caso, un ámbito exclusivo de los biólogos. Pero hay un problema. La conciencia no es sólo un problema para los biólogos, es un problema para la física. No hay nada en la física moderna que explique cómo un grupo de moléculas en el cerebro pueden crear conciencia. Como explicar la belleza de una puesta de sol, el milagro de enamorarse, el sabor de una deliciosa comida-todos estos son un misterio para la ciencia moderna. Ninguna ciencia puede explicar cómo surgió la conciencia de la materia. Nuestro modelo actual simplemente no permite que la consciencia y la comprensión de este fenómeno más básico de nuestra existencia sea prácticamente nula. Curiosamente, nuestro modelo actual de la física ni siquiera reconoce esto como un problema. No es coincidencia que la conciencia surge en un plano completamente diferente a la física. Es bien sabido que en la teoría cuántica, mientras se trabaja increíblemente bien matemáticamente, no tiene sentido lógico. Las partículas sub-atómicas parecen comportarse como si respondiesen a un observador consciente. Los físicos han llegado a elaborar teorías (como un número infinito de universos alternativos) para tratar de explicarlo. El Biocentrismo es un cambio de paradigma.
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